miércoles, noviembre 09, 2005

París no es hoy una fiesta

Como tampoco los son Toulouse, Lille, Pau, Cannes, Avignon, Nantes, Rennes, Mureaux ni Orleans. La cifras sobrepasan los 5,000 automóviles incendiados y 1,500 jóvenes arrestados y listos para ser deportados. Francia está ardiendo más que la Roma de Nerón. Nicolas Sarkozy, el derechista Ministro del Interior (me parece un xenófobo solapado) prendió la chispa de este fogaron al anunciar que limpiaría las afueras de Paris de "racailles", en buen español gentuza o chusma. ¿Y quienes son estos desechos de la sociedad? Los imigrantes de países pobres, africanos en su mayoría, de la misma forma como también lo son los latinos en los Estados Unidos o las maras en Guatemala. Jóvenes sin oportunidades de empleo ni desarrollo en una sociedad que les da la espalda. París se presenta ahora como escaparate de un problema "globalizado" y deja al descubierto que al fin de cuentas, en estos países también marginan y discriminan. ¿Cuántos franceses habrán desfilado por la ex MINUGUA exigiendo el fin del racismo y abogando por los indígenas, tal vez anuentes del mismo problema en sus propios barrios o incluso discriminando antes de venir a este país a magrebíes franceses?
Resulta interesante observar que en todo el mundo estos desposeídos de futuro combaten la indiferencia de la sociedad en la que viven aliándose en grupos. Surge entonces entre ellos una identidad colectiva que los acoge y les permite de nuevo ser piezas importantes de un grupo humano, una mini sociedad dentro de otra mas grande, pero que los reconoce y los abriga. A fin de cuentas somos una especie que busca naturalmente ser parte de una colectividad. Encontré un interesante
vídeo de música de la cités parisinas, en el que se observa una extraordinaria similitud con los barrios neoyorkinos, resaltando la violencia, como para mostrar que en su territorio las reglas son otras. Lo mismo en el Gallito o en la zona 21.

1 comentario:

Filos en Mundo de Sofía dijo...

Hola de nuevo por aquí tropezandome con tus palabras y dejandote un saludo ya nos iremos leyendo pronto.

Elva*