martes, diciembre 01, 2009

Muerte por amor al arte



Me contaron que hace poco pasó un incidente terrible en un Centro Cultural durante una exposición. El evento, financiado por un país europeo que apoya mucho al arte, albergó una exposición colectiva de varios de los artistas conceptuales mas reconocidos, pero comenzó mal desde el principio.

Una jóven artista ablacionó sus órganos genitales y su performance consistía en yacer desnuda boca abajo sobre una plancha de plexiglas colocada al fondo de una epecie de ataúd. El público accedía a la obra acostadose en una urna similar colocada debajo de la artista, viendo a través del acrílico. La noche de la inaugración, poco después de ponerse en posición tuvo un ataque de histeria al ver que debajo una pareja de novios había decidido ingresar juntos, cogidos de las manos. La artista irrumpió en insultos y gritos y tuvo que ser retirada ella y su instalación también.

El suceso más lamentable ocurrió en otra de las instalaciones, que era tan ingeniosa como aterrorizante. La describo: el público entraba a una habitación recreada con paredes de tablayeso a media altura que se encontraba casi en oscuridad completa.
Inmediatamente escuchaba varias voces gritando aterrorizados "liberen a Paula" y "díganle que la libere" mientras se escuchaba a una mujer sollozando y gimiendo. Dentro de la habitación se encontraba una figura siniestra con zancos y capa negra que recorría la habitación de un lado a otro, y de una puerta falsa emergía una mujer, igualmente siniestra, que avanzaba lentamente en dirección al público que entraba, generalmente uno por uno o en parejas. Sin excepción todas las personas salían antes de que la mujer llegase a ellos, disgustados por el ambiente, por la decoración que de alguna forma inspiraba asco y pobreza, y por el olor de los pedazos de carne en descomposición ocultos que agregaban a la ambientación (muchos críticos dijeron que éso parecía mas una casa de fantasmas de alguna kermés que una instalación de arte contemporáneo).

Sin embargo hubo un valiente que si lo aguantó todo. He aquí lo que relató a las autoridades, tal como quedó consignado en el parte policial:

"Entré al cuarto y cerré la puerta. El lugar era desagradable; daba asco todo. Oí las voces y los gritos, vi al chavo de los zancos y la mujer que se me acercaba. Mi primer instinto fué de huída. A saber ni por qué pero después de un par de minutos uno sentía que era real, uno sentía que estaba en la casa de alguien. Pero me recordé que estaba en una exposición, que era una situación segura, que representaba (eso me imaginé yo) los secuestros que ocurren en la bocacosta o las relaciones intrafamiliares insanas de algunas familias de escasos recursos".

"La mujer se me acercó hasta ponerse detrás mío, respirándome en el cuello. Allí me dí cuenta que no era una mujer en verdad, era un hombre disfrazado. Le hacían falta un par de dientes y ha de haber sido tan grotesco en la vida real como en el disfraz que tenía puesto. Poco a poco comenzaron a salir de sus escondites los "hijos" de la "señora", pero ya no estaban gritando, actuaban normalmente. Pude ver a Paula dentro del armario, amarrada y amordazada. La "señora" hizo como que me enamoraba, yo decidí seguir el juego pero era una situación ya muy desagradable y hubiera preferido salirme en ése momento. Por clavo no lo hice".

La "señora" dijo hagámos una fiesta, y encendió una radio puesta sobre la mesa, y todos empezaron a bailar, yo con la "señora". Después de un ratito dijo: sirvámonos unos tragos y se dirigió a la parte de la habitación mas alejada de Paula a coger una botella. En ése momento decidí tomar protagonismo en el show y les dije a los demás: ¡ahora! ¡liberen a Paula! Y procedieron a hacerlo".

"La mujer se volteó con rabia en el rostro y sacó una pistola. Alguien gritó "mano, esa pistola es real, tené cuidado" Instintivamente me abalancé sobre "ella" y logré tumbarlo. Quedó boca abajo, con la cabeza entre mis piernas, con la pistola detrás y yo tratando de quitársela con una de mis manos. De repente acercó la cabeza a mi entrepierna y me mordió, sentí que me estaba mordiendo el escroto. Apretaba los dientes horriblemente y los rechinaba. Esa mierda si me dolía hasta el culo. Logré poner mi otra mano en su cuello, en la tráquea, y la apreté con mi pulgar y con el índice. Mientras más apretaba más fuerte me mordía el cabrón. Poco a poco fuí sintiendo que mordía menos y menos fuerte. Sentí que trataba de tragar pero no lo dejé. De repente sentí que se aguadaba y creo que sentí cabal cuando se murió".

La exposición se cerró ése día. A ver que se animan a hacer el otro año.

lunes, noviembre 23, 2009

Posibilidad


Existen tantas formas de abordar la conducción del automóvil como conductores en la vía. Para muchos, quizás los únicos momentos de la vida citadina en que experimentan la absoluta soledad de la existencia. Incapaces de soportar el vacío, los más, recorren ésas otras venas abiertas -las de la City- con la falsa sensación de compañía que brinda la radio.
Cierto o no, ésta era una idea que Marcos creía como cierta, concebida después de quedarse sin radio tras dos robos consecutivos hace tres años. Claro, a Marcos le hubiera encantado que esos momentos de profunda contemplación en la Avenida Elena o la meditación urbana vivida a su paso por Liberación le brindaran pensamientos más profundos y menos confusos.
Ideas como “Mi vida está necesitada de una bomba atómica”, aunque muy originales, lo dejaban más confundido que orgulloso, y vagamente podía intuir a que se refería realmente eso que su subconsciente vomitaba. Una mujer era lo que necesitaba en realidad, eso lo sabía de sobra bien. Encontrar a una mujer que lo necesitara a él fue siempre el problema esencial y permanente.
Los cigarrillos se le habían casi acabado, como de costumbre a la hora más impertinente. Tomó las llaves de la mesita, la cajetilla moribunda, el celular y salió a circular rumbo a la gasolinera. En la ruta siguió sus ejercicios mentales buscando combinaciones de palabras relacionadas ésta vez al estoicismo. “Soportar el embiste de las olas abrirá la caja de Pandora pero los huracanes te premiarán con sabiduría y fortaleza sin igual”. ¿Qué quiso decir realmente con estas palabras? Como siempre quedaba una idea poco clara y un sabor a incertidumbre que lo irritaba.

Al llegar un Peugeot blanco estacionaba, un poco mal, pero estacionaba. Marquitos bajó apresurado. Con la intención de llegar al cajero antes que -lo que fuera que condujera- el auto blanco, apresuró el paso. De reojo vio a la conductora que bajaba, igualmente apurada. Pudo notar las largas piernas y el short bastante short. Una caballerosidad repentina lo invadió y terminó apresurándose a abrir la puerta y esperar a la mademoiselle que venía detrás de él. Muy a pesar de sus instintos iniciales, una vez en la fila volvió a sus cavilaciones con la vista perdida en el reflejo del vidrio detrás de las revistas. Cuando la mujer dio la vuelta después de pagar se pegaron mutuamente con una mirada de reojo que perturbó a Marcos y a sus cavilaciones.
El momento pasó en un segundo que quedó grabado con fuego perdurable.
¡Qué mierda! pensó. Si algo le gustaba menos que el sentirse ignorado por una mujer era sentir que lo percibían como un depravado que volteaba a ver a las mujeres con vulgaridad. “Ahora no podré volver la vista y mis deseos se pudrirán en la ignominia de la eternidad” rezongó; pero al menos tuvo otra frase para analizar camino a casa.

La monotonía de una vida poco trascendente, monótona y aburrida, absolutamente impropia de un personaje de cualquier escrito, literario o no, nos obliga a trasladarnos dos semanas adelante en el tiempo. Para saciar un poco la curiosidad de lectores amantes de los detalles, diremos que Marcos es dibujante de arquitectura y en éstas dos semanas sus mayores logros fueron recibir una felicitación por parte de su jefa por una elevación bien lograda, llegar a la fecha límite de pago de su tarjeta con suficiente billete y llevar a su hermana al cine en el momento justo para hacerla sentir amada por alguien.

Pero volvemos al fin de semana en cuestión, justo 15 días después del trance con la mujer del Peugeot. Marcos sabía que las probabilidades de encontrarla a la misma hora eran imposibles. Resolvió hacerlo todo de nuevo como la noche anterior, sin la estúpida esperanza de encontrarla una vez más pero con la mente recordándole los increíbles pasajes que sucedían en una sola noche en “Nada en el domingo” o las casi 800 páginas que cubrían unas pocas horas en el “Ulises”. Sin amigos con quienes cumplir, sin mujer a quien satisfacer, Marcos se dirigió a la gasolinera dispuesto a cumplir el designio que se presentaba en su tiempo y lugar. Compró los cigarrillos, también un café intomable, y se sentó a esperar media hora. Los ojos se repitieron en su cabeza, el café en su boca, y las ideas de encontrar a una extraña en sus ojos, en su vida y en sus pensamientos. Imaginándola como la mujer por siempre esperada, la compañera sin pretensiones, la entrañable amiga que le necesitaba.

Terminó el café y puso fin a las cavilaciones. Mas tarde ésa noche se fumó los cigarrillos, si no la vida, y esperó a que los sueños le condujeran de nuevo a la monotonía de una vida urbana más común que corriente.

lunes, octubre 05, 2009

Cubîle


Una cama de ardiente rojo
y en ella yo
atravesado por doce dardos;
uno por cada habitación del año

Una figura herida
y sobre ella vos, cabalgándola.
Ofreciendome tus copas de marfil
colmadas de hidromiel y sangre

Éste lecho se llama Janto
y sus crines anhelan ser de lino
Yo cabalgo en espirales
descendiendo hasta la dulce oscuridad;
hasta los dorados terrores.

Mi colchón es bestia y tálamo.
El tiempo en él se suspende
y transita siempre a su antojo.
En mi cama
las horas siempre son rojas


lunes, agosto 31, 2009

Buitres


Me senté a fumar pensando y así pasé un rato mientras pensaba fumando. Al terminar noté una sombra que reptaba frente a mí. Miré hacia arriba y ví unos cincuenta buitres volando por sobre mío formando un círculo. Me recordé de aquel niño que me dijo -cuando veas una de ésas sombras muévete, así el buitre no piensa que estás muerto-. Hoy no me moví; me percaté que llevo muerto mas de un siglo.

Zoorelato




Acercó su hocico a la suela del zapato y percibió lugares distantes. Después de unos segundos trepó al sofá y se echó al lado de él formando un pequeño ovillo triste; y pensó en ella. Ninguno de los dos se precató de la uniformidad de sus pensamientos.

viernes, agosto 07, 2009

Lo simple


Deconstruyamos el mundo mi amor. Deconstruyamonos hasta volvernos una sola letra. Si el mundo entero cabe en la circunferencia de la o, resumamos nuestra vida completa en un signo diacrítico como la coma, que es una pausa. Hagamoslo todo mas simple, que una vida complicada es mas difícil de llevar.
P.S. Variación de una idea

Ojos


Tenemos dos opciones, me dije. Podemos seguir el sendero de las lagartijas o tomar la calle empedrada. Algo adentro de mí se molestó al mencionar el sendero, pero por ser un trayecto mas corto y valorando la economía del tiempo me decidí a seguir ésta ruta. Había caminado pocos pasos cuando me encontraron esos ojos silentes y apagados que tanto me afectan. Todavía no lo entiendo bien, pero sé que tenemos otros ojos que ven mas adelante y nos informan por medio de intuiciones, aunque muchas veces no les prestemos la atención que requieren.

In pace

Y si mi alma estallara



La noche sangra y el viento se ha marchado. Todo es calma, todo es silencio. Hasta mi pequeña minina ha caído rendida y duerme plácida sobre el amueblado que alguna vez fué de la abuela. Las horas de la noche se han fundido como el bronce haciendo que éste momento se vuelva eterno y toda la eternidad cabe en éste minuto. La angustia es la única sensación que nunca se marcha y en éste minuto es eterna e inexorable. Y si mi alma estallara lo haría en una lluvia dispersa de gotas gruesas, ácidas, fulminantes.

jueves, agosto 06, 2009

El pelirrojo


La última vez que lo vi al pelirrojo fué hace unos 20 años. Yo tenía trece y él era un niño pequeñito y tímido. Pequeñito en todo sentido como consecuencia de ser hijo de un coronel. Me recuerdo de él porque es el tipo de pelirrojo de tez morena; esa mezcla poco agraciada que produce desconfianza.

Hoy volví a verlo en el mismo sitio en donde él solía vivir. Tumbaron la casa y hay algunos trabajadores removiendo los escombros. Me dió pena ver al pelirrojo increpando duramente a uno de ellos, restregándole en la cara que era él quien le daba empleo. El trabajador, cabeza gacha, no le rebatía. El pelirrojo, con las secuelas de crecer bajo la figura autoritaria de su padre, se desquitaba con el pobre hombre.

Existe en Guatemala una fuerte tradición de hundir al otro si estás en una posición de poder, de la misma manera que existe la costumbre de bajar la cabeza y aguantarlo todo si estás del otro lado. Si ésto fuera una película veríamos en otra escena al pelirrojo soportando humillaciones de parte de una esposa autoritaria o acudiendo a un lugar de sadomasoquismo pidiendo sesiones de latigazos y palabras denigrantes. Pobre el pelirrojo.

sábado, abril 04, 2009

Viernes 3 a.m.


Y llevas el caño a tu sien
apretando bien las muelas
y cierras los ojos y ves
todo el mar en primavera
bang, bang, bang
hojas muertas que caen,
siempre igual,
los que no pueden más
se van.

domingo, marzo 29, 2009

Vicky Cristina Barcelona


Recién terminamos de ver Vicky Cristina Barcelona en versión pirata. Si bien es cierto que la peli nos logró enganchar y entretener durante la hora y media que duró, no me veo recordando una conversación, frase o escena en particular en el mediano plazo. Y menos con mi mala memoria.
Es una película fácil de ver, sin pretensiones ni complicaciones; al final, una obra que busca entretener contando una historia pero sin provocar, confrontar, agitar y sin proponer ideas nuevas. Podríamos decir que es la fórmula más básica del showbiz.

Cualquier ciudad hubiera querido ser parte  de VCB. Barcelona y Oviedo son dos actrices mas en el elenco y ni la oficina de turismo de España lograría la promoción que la película les hace, al menos en los espectadores que la vimos. Todas las locaciones elegidas nos sugieren e invitan a visitar España para deleitarnos con el buen comer y el buen beber en una ciudad colmada de arte, fiestas y buen clima. Y de hecho así lo ha de ser para aquellos supra-mortales con la capacidad económica para mantener ése tren de vida por meses, tal y como lo hacen los protagonistas. En otras calles y películas encontraremos los barrios marginales, la inmigración y las difícultades, pero ésta nos propone vivir al mejor estilo jet-set ( al menos para nuestros estándares centroamericanos).

Quizás la crítica más visible que hace Woody Allen sea hacia lo aburridos que resultan, incluso para él, los norteamericanos. En todo el trayecto se comparan dos culturas. Un estilo de vida intenso y lleno de placeres, amor, cultura y naturaleza versus la superficialidad de los estadounidenses, interesados en la tecnología más que en vivir, apegados a una moralidad arcaica en contraposición con la libertad de vivir sin restricciones. Mientras los gringos viven el amor encerrados en moldes, tristes y decepcionados, los españoles desbordan sensualidad y llevan la pasión a los límites violentos de las balas.
Ni siquiera Cristina puede con la vorágine del amor "a la española". Su alma libre y bohemia termina regresando a los Estados Unidos después de su experiencia en Barcelona. Bueno, vale decir que la relación que escoge llevar tampoco es un ejemplo de normalidad, pero una película es como una caricatura que exagera los detalles.

Al final, la película pasa y está bien. No es para ser favorita, no es para arrepentirse tampoco. A mi parecer tampoco está para premios, pero éso se lo dejo a los que los dan. Recomendable para verla en pareja o con amigos y comentarla después durante la cena.

miércoles, marzo 25, 2009

Alquimia culinaria


1. El chile pimiento es una invención diabólica, no la consumo
2. El café combina bien con el chocolate y el tabaco. Siempre con leche
3. Croissants de Panadería Suiza
4. Jamón Serrano
5. Aceitunas sólo si están rellenas de anchoas
6. La cerveza Gallo, Moza, Montecarlo
7. Empanadas argentinas en Por Pizza
8. Pizza Vesuvio
9. Burger King
10. Ceviche Peruano
11. Coca Cola
12. Asados: entraña, puyaso... hacerlo sábado mientras se oye Reggae Vibes
13. Paella (sin chile pimiento)
14. Queso Suizo, Gouda, Emental
15. Pulpo frito con ajo y albahaca
16. Camarones empanizados
17. Carne adobada
18. Mejillones
19. Sushi en Sushi Itto
20. Fois Gras
21. Vino... siempre tinto... de preferencia Merlot
22. Whiskey... oro líquido según los escoceses y según yo
23. Gin Tonic para el calor
24. Chex Mix... que vivan las gringadas
25. Chocolates Côte D'Or
26. Paches antes que Tamales, cualquiera de las dos, sólo de La Carmelita.
27. Carnes en La Porteña
28. Chicles sólo Trident menta... menos caries
29. Pizza por porción en Al Macarone (con chile pimiento, extraño pero cierto)
30. Fondue Kloster en Kloster
31. Toblerone
32. Desayunos en Rainbow
33. Pizza en Asjemeneau Antigua
34. Chicharrones, Carnitas en San Lucas
35. Ensalada Caesar
36. Langosta Termidor
37. Ensalada Aguacate - Cangrejo - Limón
38. Jugo de tomate preparado
39. Corn Flakes + Leche evaporada caliente
40. Pie de limón

martes, marzo 24, 2009

Hamlet, Acto Primero, Escena 3


A los 18 años leí Hamlet y ésta escena me quedó profundamente grabada.
Polonio aconseja a sus hijos Ofelia y Laertes.
El consejo del padre al hijo me pareció muy sabio y perfecto para
aplicarlo a mi propia vida, aunque al comentarla a un amigo me tildó de superficial y egoísta.
Aún con todo creo que durante éste tiempo, desde que leí el libro hasta hoy, he seguido regularmente bien el consejo. Así que posiblemente soy regularmente superficial y egoísta.

He aquí el consejo:

You’re still here, Laertes! Aboard, aboard, for shame!
The wind sits in the best part of your sail,
And the ship waits for you. There, my blessing with you!
And see that you write these few precepts
In your memory. Give your thoughts to yourself,
And don’t act without thinking.
Be friendly, but by no means vulgar.
Those friends you have, and their friendship tested,
Anchor them to your soul with hoops of steel,
But don’t spend your money on entertaining
Each newly acquired, unproven friend. Beware
Of getting into a quarrel, but, once you are in,
Fight so that the man you fight with may beware of you.
Listen to what every man says, but speak to few.
Take each man's opinion, but reserve your judgment.
Buy as costly clothes as can pay for,
But not made fancy, rich, and certainly not gaudy.
For the clothes often tell what kind of man you are,
And the ones in France of the best rank and station
Are most choosy and generous in that regard.
Neither a borrower nor a lender be.
For a loan often loses both the loan and the friend,
And borrowing dulls the edge of the economy.
This above all, to your own self be true,
And it must follow, as the night the day,
You cannot then be false to any man.
Goodbye. My blessing instill these things in you!

Educación satelital


Hace dos días, mientras caminaba intentando darle orden y coherencia a algunas ideas que asediaban mi cabeza, pasé al lado de una conversación entre un estudiante y su catedrática universitaria. Aunque sólo escuché tres o cuatro frases que se intercambiaron, creí notar un pobre léxico y una vulgar manera de hablar. No de parte del estudiante, sino de la catedrática. Ése suceso le disparó varias ideas a mi ya de por sí confundida testa. Aún con todo, logré amarrar un par de ideas que valdría la pena anotar.
Cualquiera de nosotros que haya tenido la suerte o desgracia de asistir a la Universidad, habrá logrado identificar en algún momento a un/una catedrático/a que a nuestro entender no es digno de el grado académico que ostenta. Por ejemplo yo me he interrogado en más de una ocasión: "¿cómo coños puede éste ser doctor?" o "¿cómo puede ésta estar dándo clases?".
El caso es que independientemente de que lo querramos o no, nos importe o no, estemos de acuerdo o no, preguntas como las mías se generan en muchas cabezas todos los días. Es innegable que la inmensa mayoría de las personas aspiran a un título universitario y lo convierten en una meta obligada. Tampoco se puede negar que en ésta sociedad se juzga y se valora grandemente a las personas por el/los títulos que puedan éstas poseer.
Aparte de que ésto último es bastante debatible, a mí a lo que me impulsa es a contar otra anécdota ocurrida hace no mucho en la casa del Meme. Coincidí con un ex compañero de colegio, que después de regañarme por no haber obtenido aún el cartón procedió a tirar al suelo basura que generaba en ése preciso momento mientras se ufanaba de sus tres o cuatro maetrías. El choque que ésto me provocó fué violento.
Atando tres o cuatro cabos imaginariamente después de éstas cavilaciones llegué a la conclusión de que lo menos que puede esperarse de una persona con una licenciatura o grado superior, es un poco de lo que llamo educación satelital. Un poco de educación que no se enseña en la Universidad pero que moralmente debería ser indispensable. Cosas como no tirar basura en la calle, aprender a hacer una fila, manejar como una persona medianamente civilizada, tener un poco de cultura general, poseer un léxico superior a un niño de sexto primaria y no uno inferior, oponerse al creacionismo ya sería mucho pedir, no ser machista y muchas otras sutiles formas de comportarse y de pensar que harían coherente a la persona con el grado académico. Lo lamentable es que hay un porcentaje bastante alto de profesionales que no cumple con éstas demandas.
De cualquier manera, mientras más pasa el tiempo, más me doy cuenta que lo realmente importante en la vida (o por lo menos en la mía) no es tanto un cartón. Yo prefiero aprender a vivir, a reir, a compartir, el amor, los amigos y las infinitas posibilidades que nos ofrecen la gente que está a nuestro alrededor y que muchas veces nos quieren.

miércoles, febrero 25, 2009

Miércoles de Ceniza


Miércoles de Ceniza casualmente cae en miércoles. Casualmente también se impone la ceniza. Siempre me impresionó ése detalle de la ceniza. No había nada igual en el resto del año, y me explico: se suspenden las clases en éste mi colegio re católico para oír la misa con la sola intención de hacerte un jeroglífico de materia gris. La verdad es que al menos un poco de materia gris esperaba yo de los curas, sabiendo de sobra que a nosotros esa pasta amorfa significaba nada más que un rato sin aulas.
En verdad nunca le dí mayor respeto ni importancia al asunto hasta que me asignaron como monaguillo de la misa del cole. El por que me eligieron es una duda que me persigue hasta hoy y ya siento algo, unas ganas de sacarlo todo de una vez... la verdad es que hubiese preferido no ser el elegido.
Ésa misma mañana, día de semi-feriado, feriado de medio día, me levanté temprano y sin siquiera desayunar me fuí para el cole con la esperanza de vestirme con las túnicas tan solemnes que tantas veces había visto de lejos.
La sorpresa se dió al momento de acudir a la oficina del padre M. un poco mas temprano de lo acordado,  abrir la puerta sin llamar, y sorprenderlo vertiendo cenizas de un receptáculo dorado en uno para hostias. Aunque noté que nervioso me dió la bienvenida a mí me pareció normal. Soltamos un par de palabras que se difuminaron en el aire, con esa displicencia con la que se esfuman plabras claves que uno después busca en la memoria.
Aún no sé por qué decidió contarme su secreto, pero el parde M., tan respetuoso, tan cabal, tan a todas luces intocable, me confesó que las mismas cenizas que vertía en el receptáculo eran las cenizas de su difunta madre.  
No lo revelé hasta hoy que estoy convencido que Dios no existe y después de años de miedo constante, de ver sombras. Para mí la religión no existe, al menos no después de ver al padre M. hacer cruces con su propia madre en la frente de los otros. Y los feligreses ni en cuenta de la porquería que les ponen encima.