Morpión

El Sitio, 26 de enero, Antigua Guatemala.

Ya lo había comentado una vez, las obras de teatro se tienen que ecoger con pinzas en éste país. Afortunadamente, de vez en cuando se topa uno con obras como Morpión, del grupo de teatro Artzénico. La troupe de actores que subió a las tablas ésta obra pronto cumplirá un año existencia según su página web, y el grupo está conformado tanto por guatemaltecos como por extranjeros asentados en el país.
Pretenden no sólo innovar en el teatro guatemalteco (de por sí ya algo complicado) sino también aventurarse a representar obras de teatro absurdo, un estilo pocas veces representado en Guatemala y, en mi opinión, poco entendido las pocas veces que se ha hecho.
Morpión tiene como eje central la burocracia, absurda por sí misma en la praxis con bestial frecuencia. Sin embargo, por lo abstracto de los diálogos el espectador puede ampliar el horizonte de la obra hasta donde su propia experiencia lo permita, pues la ambigüedad en éste caso es una herramienta para amarrar lo representado con las propias experiencias. Un diálogo sobre cuál es el frente de un árbol u oír en otro decir: "ahi viene un mensaje" y ver una persona aparecer, aparentemente no dicen mucho, pero uno puede llegar a concluír cosas muy interesantes.
Diálogos sencillos que lo hacen a uno pensar, de éso se trata una buena obra, de formar un diálogo con el espectador.
Su base de operaciones está en Xela pero por lo visto han recorrido ya buena parte del país, lo cual dá esperanza para que más personas se interesen por ver las cosas desde otras perspectivas, ver obras diferentes o aún animarse a hacer algo interesante ellos mismos.
Espero ver más de ellos en el futuro.