jueves, noviembre 24, 2005

Tanto viento en estos días y yo ¡sin barrilete ni regilete!

Lo que pasó es que...

de repente se vació y poco se puede hacer cuando esto pasa. Debió comenzar como una filtración diminuta de humores constituyentes que con el tiempo creció hasta destruir diques y tabiques. El asunto es que la cabeza se me vació y se transformó en un desierto de polvo yermo, salpicado por manchas de arbustos estériles. Todo por la puerca Felicidad y sus intentos de penetrar. Ésta blanca y obesa intrusa se abre paso rápidamente, tan rápido que nunca me entero que llegó hasta que ya se fué. Y es entonces cuando la pálida y azul muchacha que es habitante regular regresa un poco entre tímida y avergonzada para susurrarme al oído cosas tan buenas de la gorda y de lo bueno que es cuando ésta viene. Y yo, que ya le tengo cariño a la pobre, la contraopino diciéndole que no puedo crear ideas ni escribir cuando llega la otra porque abarca todo y no hay espacio para más. En cambio con ella la cosa es mucho más distinta, es mucho más fácil desahogarme frente al ordenador con ella en mis hombros. Pero ésta que es tan obstinada nunca me toma muy en serio y dá su lugar sin protestar cuando llega doña Felicidad. Nunca he estado seguro, pero me parece que aunque esté un poco contra su naturaleza, la azul tristeza se pone un poquito contenta cuando se va de mí. Pero como ya no la veo más cuando no está, no puedo decir si eso es cierto.

domingo, noviembre 13, 2005

El Tecolote



El documental de Luis Urrutia del Tecolote Ramírez Amaya hace un acercamiento muy necesario a uno de los artistas mas genuinos de aquí y ahora.
El realizador se le pega al artista hasta los huesos, y nos presenta al hombre excéntrico y libre, al genio soez pero refinado, acompañándolo durante un año. Entrevista en este tiempo a muchas personalidades del medio artístico, a los dueños de galerías, a gente de la calle (que ni siquiera pueden definir el término cultura) a sus "amigos" y a gente allegada al Tecolote. Ramírez Amaya aprovecha para hacer una crítica descarnada de la que llama la "fauna intelectual" de Guatemala; esos maestros del grupo Vértebra tan respetados aquí y en la historia y que sólo pueden ser criticados de esa manera por alguien de su misma estatura, como lo es él.
Me parece que existe, llegado un punto, una falta de ética profesional cuando se busca la polémica amarillista; se aprovechan del estado alterado del pintor después de meterse una piedra de crack filmandolo en su intimidad. Lo importante de este tipo para Guate es su arte y no su vida privada... este episodio incluso se podía asumir viendo el resto del vídeo.
Después, enmedio de todo, llega un momento estremecedoramente emocionante en que recuerda en la San Carlos sus murales valientes y desafiantes. Se observa al hombre al que de súbito le caen los años a los hombros y lo desploman físicamente recordando toda una vida de batallar.
"El futuro es hoy, el pasado es mañana y el presente no existe" dijo una vez en una entrevista.

Lunes 14 y miércoles 16 de noviembre en Cines Gran Vía, 9 pm.

Las Cruces... poblado próximo

El jueves pasado se encontraban tres pantallas gigantes dispuestas en triángulo en la Plaza de la Constitución, justo frente a la entrada principal del Palacio de la Cultura. Las dos mil sillas asignadas para el público nunca se ocuparon en su totalidad, pero sí hubo una buena cantidad de personas que se aventuraron al frío de esa noche. Llegué a la hora en punto para descubrir una vez más esa extraña atmósfera que baja al centro por la noche en eventos de este tipo. Los indigentes habitantes del Portal se mezclan con las vendedoras que terminan sus negocios ya de noche y que se quedan a ver la actividad, bohemios, intelectuales, pseudo intelectuales, gente anormal y otra demasiado normal en el mismo espacio. Después de algunos minutos que nos dieron para comenzar a habituarnos al frío y de una llovizna muy suave que nos refrescó un poco más, se proyectó la película "Las Cruces... poblado próximo", obra de Rafael Rosal y segunda producción cinematográfica de Casa Comal.
La cinta aborda uno de los temas mas dolorosos de la guerra de nuestra historia reciente. En diciembre de 1982, bajo la presidencia de Ríos Montt, se produjeron las masacres de Dos Erres, La Libertad y Las Cruces. La película se refiere a la historia del pueblo de Las Cruces y su relación con un grupo idealizado de guerrilleros que intentan evitar el genocidio.
En un momento dado, me dí cuenta que el marco de toda esta narración era el antiguo Palacio Nacional, ese que fué el símbolo mas representativo de los gobiernos militares de esa época. Y ahora esta historia estaba siendo contada frente al lugar en el que seguramente algo de todo esto se planeó. Pensé entonces que Guatemala sí ha cambiado y ahora por lo menos existe la libertad para contar nuestra historia.
Con actores semi profesionales y no profesionales, se logró hacer una buena cinta. Para un país de escasa gestación cinematográfica, Casa Comal llegó a concretar una muy aceptable obra que definitivamente es mejor que la anterior "La casa de enfrente".
Y tal como lo pronostiqué, terminamos en Las Cien Puertas. Creo que las dos últimas cervezas no debí de habérmelas bebido... Ja.

Coloquio




En el contexto de la celebración del
Día Internacional de la Filosofía
el Departamento de Letras y Filosofía de la Facultad de Humanidades

le invitan atentamente al coloquio sobre:


LA FENOMENOLOGÍA HOY
Husserl y Heidegger


Con la participación de:

Dr. Antonio Gallo
Dr. Roberto Palomo
M.A. Walter Hernández (Moderador)


Día: Martes 15 de noviembre.
Hora: 17:30 horas.
Lugar: Salones de la cafetería de la URL.

Refacción cortesía del Depto. de Letras y Filosofía.


jueves, noviembre 10, 2005

Ícaro

Nos vamos hoy a la 19 horas en la Plaza de la Constitución para la inaugración de Ícaro. De repente y terminamos en las Cien Puertas tomando alguna u otra cervecita.

miércoles, noviembre 09, 2005

París no es hoy una fiesta

Como tampoco los son Toulouse, Lille, Pau, Cannes, Avignon, Nantes, Rennes, Mureaux ni Orleans. La cifras sobrepasan los 5,000 automóviles incendiados y 1,500 jóvenes arrestados y listos para ser deportados. Francia está ardiendo más que la Roma de Nerón. Nicolas Sarkozy, el derechista Ministro del Interior (me parece un xenófobo solapado) prendió la chispa de este fogaron al anunciar que limpiaría las afueras de Paris de "racailles", en buen español gentuza o chusma. ¿Y quienes son estos desechos de la sociedad? Los imigrantes de países pobres, africanos en su mayoría, de la misma forma como también lo son los latinos en los Estados Unidos o las maras en Guatemala. Jóvenes sin oportunidades de empleo ni desarrollo en una sociedad que les da la espalda. París se presenta ahora como escaparate de un problema "globalizado" y deja al descubierto que al fin de cuentas, en estos países también marginan y discriminan. ¿Cuántos franceses habrán desfilado por la ex MINUGUA exigiendo el fin del racismo y abogando por los indígenas, tal vez anuentes del mismo problema en sus propios barrios o incluso discriminando antes de venir a este país a magrebíes franceses?
Resulta interesante observar que en todo el mundo estos desposeídos de futuro combaten la indiferencia de la sociedad en la que viven aliándose en grupos. Surge entonces entre ellos una identidad colectiva que los acoge y les permite de nuevo ser piezas importantes de un grupo humano, una mini sociedad dentro de otra mas grande, pero que los reconoce y los abriga. A fin de cuentas somos una especie que busca naturalmente ser parte de una colectividad. Encontré un interesante
vídeo de música de la cités parisinas, en el que se observa una extraordinaria similitud con los barrios neoyorkinos, resaltando la violencia, como para mostrar que en su territorio las reglas son otras. Lo mismo en el Gallito o en la zona 21.

¡Han matado a una artista!

Ayer o el día anterior fué asesinada brutalmente la pianista Dorothy de Áscoli dentro de su vivienda. Siempre es una absoluta tragedia la muerte de cualquier persona a manos de otra, porque simplemente es un sinsentido privarle la vida a algún congénere. Y es trágico para mí abrir el diario todos los días encontrándome con tantas vidas terminadas antes de su tiempo. Pero me acongoja más, me duele en una lejana tristeza cuando se trata de una artista.
Siempre son seres más sensibles que el resto de nosotros, son parte de un viento que va más lejos. Se pasean por nuevos lugares inventando canciones nunca antes cantadas y en sus ojos se reflejan los colores aún no inventados. Y navegan... sobre todo navegan. La ironía es que el bruto, seguramente sin advertirlo, utilizó para satisfacer su estúpida avaricia, una obra de arte. La escultura del ángel quedó manchada con la sangre. Que emblemático: ángel, escultura, sangre, artista. Una artista asesinada con arte. Y peor aún, nos damos cuenta que el ser humano aún es capaz de encontrar en una obra de arte, esculpida para entender la vida, la potencialidad de arma para terminar una vida.
Estoy triste y abatido porque ha muerto una artista, que seguramente será recordada con su nombre en una sala de conciertos o en algún local artístico, pero que tuvo que abandonar este mundo empujada por el salvajismo violento. Si existe algo del otro lado, espero sinceramente que esté "in pace".

El diablo de visita

El futuro inmediato tan lejano y el pasado tan distante en la historia. Imagino mi hígado destilando algo viscoso y amarillo y los pulmones carbonizados después de tantos cigarrillos. Es casi un autosuicidio conciente.
La habitación se vuelve pequeña después de un momento imaginando lo pasado y las consecuencias, intentando alcanzar el horizonte de lo que está por llegar. El presente está trascurriendo minuto a minuto y ahora otro minuto. Las decisiones no llegan y el río se vuelve incontenible. Un tiempo después... inalcanzable. Entonces comienzo a soñar en imposibles, en futuros alternos, en presentes paralelos (si tan sólo hubiese elegido otra opción en aquel pasado ya tan lejano). Y me conformo y luego me resigno. Esta historia así va y así la elegí. Y lo que fué y lo que seré está en otro tiempo. Me toca estar ahora aquí y sin remedio volveré a elegir.
Hoy estuve en una catación de vinos, y un españolete importador de los dichosos líquidos y pasados los sesenta octubres alegaba a los organizadores que en los países civilizados la gente se comportaba así y no así como en este país tercermundista. Y pensé, bueno, si quiere vender acá se tendrá que acostumbrar a que la gente es diferente cuando el trópico le pega con calor y el sol está siempre sobre nosotros. Que a nosotros bastante nos han impuesto.

viernes, noviembre 04, 2005

Blog

Un hombre leyó por casualidad un blog titulado "La dulce plegaria de Dafne". Lo leyó una vez y le gustó. Volvió varios días hasta hacerse costumbe diaria el pinchar el vínculo de la bitácora. Lector incansable de los pensamientos escritos, permaneció anónimo hasta encontrar un deseo inefable de comunicarse con ella. Sentía de alguna forma que interceptaba sus pensamientos antes de que le llegaran a él mismo, cosa extraña. Mandó un correo diciéndole me urge conocerte y muchas tonterías más.
Ella por supuesto, quiso jugar. Ideó ingeniosamente una forma de entretenerse y entretenerlo. Cada tarde y quince minutos antes, posteaba su próximo destino describiendo su vestimenta. Él pensó al principio que era lo bastante mayor para no caer en un juego tan infantil. Pero tres días después quiso ir a buscarla.
Durante una semana se mantuvo pegado a la pantalla, vestido y listo para salir, esperando a que le ordenaran a dónde dirigirse. Maldecía la tardanza del autobús y su lento recorrer, y a cada uno de los pasjeros que ingresaban por atrasar aún mas su persecución. Nunca la encontraba, siempre llegaba una hora después del supuesto arribo de esa extraña a quien leía. La buscaba e incluso la esperaba con la esperanza de que sería ella quien llegaría tarde.
Después, un triste día, ella decidió pulsar el botón que decía "Borrar todo el blog".
Y el pobre tipo nunca la conoció. Nunca supo que ella era demasiado menor para él. Dejó los blogs para siempre.
¿Y acaso los relojes no hacen sino un gran abrazo que se cierra sobre nosotros tan sólo para volverse a formar?
Puede ser asfixiante.

Flâneur: el perfecto paseante

En la Francia del siglo XIX, Baudelaire presenta la figura del flâneur que mas tarde rescataría Walter Benjamin. Este peculiar personaje se dedica a recorrer los boulevares y galerías de París, ciudad insigne de la modernidad de esta época, sin mas afán que encontrar el más exquisito placer en el deambular. Pero más que esto, el flâneur es un peatón heroico que lee y traduce su entorno urbano. Sale de su casa para encontrarse mas a gusto en las calles de la metrópili; se siente en casa en todas partes. Este perfecto paseante es un Dandy que critica la sociedad en la que vive, se funde en las multitudes pero se resiste a ser parte de ellas. Es un voyeurista que pisa el asfalto de la ciudad y se convierte en el centro del mundo, pero permanece al mismo tiempo oculto del mundo. El flâneur es un cuidadoso observador que busca nuevas estéticas, le fascina el movimiento, lo infinito, lo fugaz.
Un tiempo mas tarde, el último verdadero flâneur puso con urgencia por última vez sus pies en la ciudad y la recorrió, tal vez bebiendo un buen vino en su recorrido. Este personaje se ha intentado reinventar, sin mucha gloria pensaría yo, en el Skater. También se encontró una forma de flanerie en el zapping pero en este caso, prescindiendo de la ciudad. En la misma línea se podría argumentar un flanear cibernético, con la ciudad como mero escenario.
Debe existir una forma mas auténtica, gloriosa y heroica de rescatar al flâneur, pero en cada ciudad se debe inventar una nueva fórmula para que surja de nuevo la flanerie, si es el caso que alguien quiera que ésto pase.
En principio esta ciudad parece opuesta a cualquier intento. Las personas parecen vivir en ghettos aislados, cerrados, con garita y policía. Y se encuentran multiplicados en cada rincón; las calles están cerradas y cada día lo están mas.
Pero eso es en principio, ya veremos si al final también.

jueves, noviembre 03, 2005

Encuentro

En un bar cualquiera encontre una cara barbuda y canosa que juraba por su memoria fotográfica conocerme. Su esposa, no muy segura, pero canosa también, respondió con desconfianza a mis intentos de aparentar no estar pasado de copas. Las mujeres saben mas de lo que imaginamos. Esta no se tragó el señuelo de que estaba sobrio. El caballero barbado con una copa de vino blanco en su mano fué mas ingenuo. No los conocía, era obvio.
Después un cliente regular me confundió por tercera vez con un tal Cindy, que claramente no era yo. Al parecer soy una cara repetida en esta ciudad. Mala suerte para esta ciudad.

miércoles, noviembre 02, 2005

Camino verde


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Primero de noviembre

Anochecer en San Juan Sacatepequez. Es primero de noviembre y la entrada al cementerio está atestada. No hay orden, los que entramos lo hacemos por el medio de un rio humano, los cuerpos apretados por los cuatro flancos. Los que intentan salir lo hacen por los costados, junto a las rejas metálicas del ingreso que están adornadas con flores secas amarillas, en dos corrientes que van en sentido contrario de quienes intentamos entrar.
Dos policías le impiden el paso a dos vendedores de helados con hieleras de duroport en los hombros. Mucha gente está gritando "no los dejen entrar". Es la primera señal que nos indica que los deudos que van a visitar a sus muertos no quieren que esto sea una feria y eso está bien. Quieren intimidad en la celebración, que mas que eso es una reunión de familia.
Al entrar notamos que hay mucha gente, la mayoría grupos familiares. Un par de amigas que caminan con los brazos entrecruzados ríen y siguen caminando pretendiendo ignorar que dos muchachos les silban para cortejarlas. Unos niños juegan a las escondidas entre las tumbas. Son las 6:30 pm, está oscuro pero hay velas por todas partes y flores y ofrendas de comida en casi todos los mausoleos. Las familias estan sentadas alrededor del panteón familiar platicando, comiendo, algunos rezando.
De pronto sentí mucha paz en este lugar a pesar de ponerme nervioso las aglomeraciones. Paz no en mí, sino en el ambiente. Eran reuniones familiares muy íntimas junto a los suyos que murieron. Algunos grupos se sentaban en círculo alrededor de la lápida como si fuera una mesa. Era una invitación al espíritu de ultratumba a escuchar la conversación. En casi todas partes habían ofrendas de comida y bebida para los muertos, dispuesta con mucho cuidado.
San Juan tiene una población de mayoría indígena, y no pudimos pasar desapercibidos. Con los ojos nos preguntaban ¿ustedes que hacen acá? Mejor nos fuimos, pero vimos una tradición muy linda. Si fuera muerto, quisiera que me llegaran a visitar así.

Velas y coronas

Ofrendas

Maíz, café y güisquil

Flores